El día 30 de Junio cambiamos nuestro entorno natural, es decir, La Sierra por el Rio Guadalquivir.
LLegamos a Sanlucar, después de un largo recorrido, y comimos, creo que estupendamente, y la vuelta la hicimos en autobús.
Fue agradable compartir un día respirando el aire marinero, a veces en forma de brisa y otras sin ninguna brisa, pero aire al y al cabo.
Quizás para algunos fue un tanto monótono el recorrido y en algún momento se hecho en falta un poco de música, una explicación de por donde íbamos pasando, es decir algo que al pasajero le produjera otra sensación diferente del no poder salir del barco.
Pero bueno no todo fueron pesares, también hubo momentos alegres y felices.
Escribir comentario